El vicegobernador de la provincia de Río Negro, Pedro Pesatti, cuestionó los alcances reales del proyecto de reforma laboral impulsado por el Gobierno nacional y advirtió que la iniciativa incluye una reforma impositiva encubierta, orientada a beneficiar a un grupo extremadamente reducido de grandes corporaciones, con un alto costo fiscal que recaerá sobre las provincias y los municipios.
“No estamos frente a una reforma laboral pura. Detrás de esta ley también se esconde una reforma impositiva que favorece fundamentalmente a las grandes corporaciones”, sostuvo Pesatti.
En ese sentido, precisó que “las estimaciones disponibles indican que los beneficios fiscales se concentran en alrededor de 140 grandes empresas, lo que representa apenas el 0,02% del universo total de empresas del país. Mientras más del 98% del entramado empresarial argentino está compuesto por pymes, esta ley transfiere recursos públicos hacia el núcleo más concentrado del poder económico”.
Pesatti remarcó que esta decisión tiene consecuencias directas sobre el federalismo fiscal. “Una parte sustancial de los impuestos que se reducen son coparticipables. Eso significa menos recursos automáticos para las provincias y menos recursos para los municipios, que son los niveles del Estado más cercanos a las demandas cotidianas de la gente”.
En términos generales, el vicegobernador explicó que Río Negro podría perder del orden de los 40.000 a 45.000 millones de pesos anuales en concepto de coparticipación federal, producto de la reducción de impuestos nacionales incorporada en esta ley para beneficiar a grandes corporaciones. “A modo de ejemplo, municipios como Bariloche, Viedma, Cipolletti y General Roca podrían perder entre 400 y 700 millones de pesos anuales cada uno, a raíz de la caída de la coparticipación derivada de esta reforma”, señaló.
“Estamos hablando de recursos que hoy financian salud, educación, infraestructura urbana, mantenimiento de calles, transporte público, seguridad y políticas sociales. Cada peso que se deja de recaudar para beneficiar al 0,02% más concentrado del universo empresarial es un peso menos para las ciudades y para la gente”, subrayó.
Finalmente, Pesatti encuadró esta iniciativa dentro de una orientación más amplia del Gobierno nacional. “Desde que Javier Milei asumió la presidencia, se viene profundizando una política sistemática de quita de recursos al interior del país. Esta ley no solo continúa ese rumbo, sino que lo profundiza, debilitando aún más el federalismo argentino”.
“No se puede construir un país equilibrado ni democrático vaciando financieramente a las provincias y a los municipios. Defender estos recursos es defender la capacidad del Estado de cumplir con las responsabilidades que la sociedad le exige todos los días”, concluyó.
