La Legislatura aprueba cambios en la ATUR: más participación privada y transición ordenada

En la sesión de este jueves, la Legislatura de Río Negro sancionó por unanimidad modificaciones a la ley que creó la ATUR, una herramienta concebida como un “nuevo paradigma” al incluir por primera vez a los privados en la toma de decisiones de la industria turística.

La legisladora Marcela Abdala (Juntos Somos Río Negro) fundamentó el proyecto mediante el cual se introdujeron modificaciones para perfeccionar la ATUR luego de expresar una fuerte valoración del gobierno provincial y del liderazgo que ejerce Alberto Weretilneck al frente del Ejecutivo provincial.

Las principales modificaciones aprobadas incluyen la implementación de una cláusula transitoria de un año para asegurar la cooperación y articulación operativa con la Secretaría de Turismo —que conservará las competencias de poder de policía y planificación—; cambios en la estructura del Directorio con la introducción de un prosecretario y un protesorero en reemplazo de dos vocales, para darle continuidad y estabilidad; la incorporación de Playas Doradas para reconocer su relevancia turística; y ajustes sobre el patrimonio de la Agencia, que ahora podrá solicitar la transferencia de bienes muebles e inmuebles de la Secretaría de Turismo.

Abdala destacó que la ley original fue una “herramienta que construimos entre todos”. Subrayó que las modificaciones fueron consensuadas con el sector privado y que buscan una implementación progresiva mediante un esquema de cooperación que “asegure la continuidad operativa durante la etapa inicial”.

Con estas modificaciones, el oficialismo apuesta a fortalecer la ATUR como herramienta de desarrollo turístico, respaldando su implementación en un marco legal más claro y ordenado.

El debate

En la misma línea, la legisladora Lorena Matzen (UCR) respaldó el proyecto al señalar que el Estado “no debe delegar el rol, sobre todo el rol fiscalizador y de control”, y que las modificaciones actuales “subsanan un poco lo que nosotros habíamos acotado en aquel momento como un aporte para mejorar el proyecto”. Matzen consideró que el plazo de un año es “un tiempo oportuno” para que “los procesos puedan madurarse para que realmente la agencia funcione como corresponde”.

El legislador Facundo López (JSRN) defendió la ATUR al señalar que su propósito es que “el gobierno acompañe, pero que las decisiones las tomen los privados”, para dinamizar el sector y permitir “hacer contrataciones, poder hacer campañas publicitarias, todo mucho más rápido”. López remarcó que “el Estado nunca se fue, sigue estando y va a convivir siempre”, y desestimó las críticas sobre la carga tributaria al asegurar que Río Negro tiene ingresos brutos “más bajos que Tierra del Fuego, Santa Fe y CABA”, y que el 45% de esos ingresos se reinvierten en turismo.

Desde la oposición, la legisladora María Laura Frei (PRO UR) expresó sus reservas: “La agencia no funciona, no tiene cuenta bancaria ni siquiera tiene cuit, no hay un director ejecutivo y estamos modificando la ley algo prematuro y poco serio”. Aunque acompañó la votación por la inclusión de la cláusula transitoria, advirtió: “Votamos a favor porque creemos en la herramienta, no porque confiemos en cómo la están manejando”.

La legisladora Ana Marks (PJ-NE) calificó la situación del turismo como “gravísima” y criticó la falta de políticas estatales: “Estamos volviendo a debatir quién integra el directorio en lugar de abordar la planificación del sector”. Atribuyó parte de la crisis al respaldo oficialista a este modelo económico y lamentó el desinterés por la agenda turística.

Por su parte, Yolanda Mansilla (PRN) cuestionó por qué la ATUR “no puede sola” a pesar de contar con un “patrimonio considerado” y se preguntó “a pedido de quién se está esperando el año” para su plena operatividad.