Proponen obligatoriedad de estudios médicos a embarazadas y recién nacidos

La legisladora Gabriela Picotti presentó un proyecto de ley para que dos estudios médicos deban realizarse obligatoriamente, como parte de los controles habituales a embarazadas y recién nacidos.

Una de las prácticas es la evaluación del corazón fetal en las ecografías obstétricas de segundo y tercer trimestre, destinada a todas las mujeres embarazadas, con independencia de que presenten o no factores de riesgo.

La parlamentaria del PRO considera además indispensable la concreción de oximetrías de pulso a cada recién nacido, que deberá efectuarse antes del alta hospitalaria.

Dijo que “las cardiopatías congénitas son una de las principales causas de mortalidad infantil en la Argentina. Con frecuencia no presentan síntomas evidentes en el momento del nacimiento, lo que retrasa el diagnóstico”.

Agregó que esto implica “que muchos niños y niñas no acceden a tiempo a los tratamientos adecuados, aun cuando existen alternativas médicas que pueden mejorar notablemente su pronóstico y calidad de vida”.

En ese sentido remarcó que la ciencia ofrece herramientas simples y probadas para cambiar esta realidad: “La evaluación cardíaca fetal durante los controles obstétricos de segundo y tercer trimestre permite ver el corazón del bebé antes de nacer, detectar malformaciones y preparar la atención adecuada. La oximetría de pulso neonatal es el complemento postnatal, un estudio rápido, indoloro y de bajo costo que puede detectar problemas invisibles a la auscultación”.

“Ambas prácticas son igual de importantes y se aplican en momentos distintos de la vida del niño: una prenatal y otra postnatal”, aseguró.

Picotti entiende que Río Negro cuenta con hospitales de referencia en Cipolletti, General Roca, Bariloche y Viedma, que ya trabajan en red para atender casos de alta complejidad. “En muchos de ellos el screening ya se realiza desde hace años, con profesionales formados y equipamiento disponible”, acotó.

No obstante consideró que “lo que falta es uniformidad y obligatoriedad para que ninguna familia quede fuera. Este proyecto busca fortalecer nuestra red provincial, dar más herramientas a los profesionales y garantizar igualdad de acceso sin importar el lugar donde viva la familia”.

“A diferencia de lo que puede pensarse, no es necesario esperar ni aplicar esta ley de manera progresiva. Las dos prácticas —la evaluación cardíaca fetal y la oximetría de pulso— deben implementarse de forma inmediata y obligatoria, porque el sistema de salud provincial ya está en condiciones de hacerlo. Postergar su aplicación significa perder diagnósticos valiosos y oportunidades de vida”, concluyó.